A Ramón Ataz, que falleció el pasado 6 de mayo, al poeta admirado y amigo querido. Con todos mis respetos a su familia y amigos . Descansa en paz, nunca te olvidaré.
Un poema suyo, Elegía:
Aún está en mi boca
el sabor a vino rebajado y un ligero gusto a sal.
Mis ojos aún sopesan en tu ausencia
la ingravidez de tu cuerpo concluido.
El último tinte abandona tus cabellos y descubre
la hermosura de tus canas
blanqueciendo ciudades
en tu silente silueta.
Qué noche interminable
se ha hecho dueña de mis sueños
si yo soy todavía y tú eres nunca
y sin embargo
aún resuenas, aún respiro,
aún esculpes
palabras en el mármol de mi voz
y las exhibes
ante la multitud de memorias sin puertas
que se abrieron para ti mientras viviste.
Ramón Ataz