Si al final del frío invierno me recuerdas,
no lo hagas con sabor a muerte.
En tu atardecer
he sabido de la hermosura de las cosas pequeñas,
del crepitar de las olas y su éxtasis,
he sido volátil en la armonía de tu sien
desvistiendo impávida tus prados de deseo.
Si al final del frío invierno, ya no estoy,
no llores lágrimas de ausencia,
que mi corazón tuyo es y seguirá siendo
el peñasco ardiente que germinaste lluvia
(para nacer flores, la más tierna, la más bonita,
nuestra hija - mi sonrisa de mar en calma-)
Y si escribes mi nombre alguna vez,
escribe amor, corazón abierto, o ave tierna,
pero, ni una lágrima tuya, mi amor,
resbale por tu mejilla,
porque has sido mi remanso, mi torbellino,
mi risa, mi torrente, mi cierzo y mi levante,
y espantaré los malos vientos
con un soplo de brisa para que tu corazón cante.
*
no lo hagas con sabor a muerte.
En tu atardecer
he sabido de la hermosura de las cosas pequeñas,
del crepitar de las olas y su éxtasis,
he sido volátil en la armonía de tu sien
desvistiendo impávida tus prados de deseo.
Si al final del frío invierno, ya no estoy,
no llores lágrimas de ausencia,
que mi corazón tuyo es y seguirá siendo
el peñasco ardiente que germinaste lluvia
(para nacer flores, la más tierna, la más bonita,
nuestra hija - mi sonrisa de mar en calma-)
Y si escribes mi nombre alguna vez,
escribe amor, corazón abierto, o ave tierna,
pero, ni una lágrima tuya, mi amor,
resbale por tu mejilla,
porque has sido mi remanso, mi torbellino,
mi risa, mi torrente, mi cierzo y mi levante,
y espantaré los malos vientos
con un soplo de brisa para que tu corazón cante.
*
Isabel,ese presagio futuro de nostalgia nos pone un poco tristes amiga..!!
ResponderEliminarAún quedan muchos inviernos y primaveras para disfrutar de tu hija,aún te quedan muchos soles y lunas para pintarlos en tus letras..
Bello poema,que muestra el corazón de madre por encima de todos los tiempos,siempre presente..!
Mi felicitación y mi abrazo,amiga.
M.Jesús
Sólo me he anticiapado, a lo que después siempre es tarde para decir, así pues quede dicho, para cuando pasen esos inviernos, gracias mi querida amiga por esos deseos que también son los míos.
ResponderEliminarbesos y cariños
Precioso tu poema, Ana, aunque esté envuelto en nostalgia... y la imagen muy bella.
ResponderEliminarAmor profundo, e incondicional, el de una madre hacia una hija, amor eterno para siempre.
Un beso.
Ana, no, Isabel, te has confundido de nombre, pero no pasa nada, y es un poema para mi marido, aunque está implícito el amor a nuestra hija, por supuesto.
ResponderEliminarGracias por venir. besito
Hola amiga ue lindo tu poema, te dejo muchos besitosss y mi deseo de que termines bien tu diaaa.
ResponderEliminarPues no me parece tan triste tu poema, sobre todo teniendo en cuenta cómo acaba: con un diáfano canto del corazón. No obstante, no le puedes pedir a quien más amas que no llore tu ausencia, porque es de todo punto imposible. Tu marido se sentirá agradecido por estos versos tan tiernos.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel.
Suplicar un recuerdo ante las cosas sutiles aprendidas y entregadas en la unión, aún cuando todo ello corresponda a la fugacidad de una estrella a punto de quebrarse, el verdadero amor otorga más que agradecimiento.
ResponderEliminarA veces vientos de odio se roban al amor y lo exilian en huracanes que no retornan en suave brisa.
Un poema sobre el amor agradecido , lo que lo hace menos doloroso, pero igual hay reclamo que subyace en cada estrofa.
HOLAAA ISABEL LINDO POEMA AMIGA QUE TENGAS UNA LINDA NOCHE , SALUDOS DE TU AMIGO
ResponderEliminarCHRISTIANNNNN
Si al final del frio invierno ya no estás,
ResponderEliminarhay que espantar los malos vientos con tu soplo
de brisa, para que tu corazon siga cantando los
excelentes versos, y nosotros sigamos disfrutando.
Un besazo amiga
que tengas un feliz fin de semana.
Si al final el recuerdo no sirve.
ResponderEliminarGuardalo de decoración.
Como frasquito de melancolía veneno.
Que solo se ha de mirar y no abrir.
P.d. Simplemente se me ocurrió escribir esto al leer tu poema.
Saludos!
Me gustaria, poeta,
ResponderEliminarque los inviernos vinientes
estuvieras muy cerquita
(por no rimar con mi vera),
porque no me corresponde,
aunque "celoso" me quedo
por este hermoso poema
que habla tan solo de amor
sin mencionar la tristeza.
Por eso quedo encatado,
por ello, mi enhorabuena!
no te canses de escribir...
lo haces muy bello, poeta.
Siempre en mi abrazo.
Maravillosa dulzura la que plasmas en estos versos. Bravo!!!
ResponderEliminarUn placer leerte.
He encontrado un verso que define tu poesía, Isabel, en tus versos "he sabido de la hermosura de las cosas pequeñas".
ResponderEliminarNo me gusta pensar en lo inevitable, porque precisamente lo es, pero le has dado un cálido toque de esperanza y dulzura.
Y el consuelo es precioso
"(para nacer flores, la más tierna, la más bonita,
nuestra hija - mi sonrisa de mar en calma-)"
Ternura por doquier.
Un abrazo infinito.
Es precioso, me ha cautivado hasta las lágrimas. Más allá de una tristeza es un deseo que se mantiene en un invierno que termina. Ese deseo es para vuestro caballero. En recuerdo del amor como guardián de su corazón.
ResponderEliminarVuestro poema me ha recordado a una melodía, despliega al igual que vuestra poesía ese candor al final de invierno. Se llama Ice Dance de Danny Elfman.
Con mi cariño
Yoko
hasta el dejo de tristeza que a ratos ondea por tus versos, hasta allí también campea tu pluma artífice de poesía fecunda inimitable, para finalizar con un canto de alegría y júbilo calmado que hace olvidar el sentimiento general del poema, una vez mas sorprendes y alegras, otra vez das muestras de tu sensibilidad que siempre conmueve e invita a seguir leyendo tu singular creación poética, a vuestros pies Señora de las Letras!
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