(Balada para tu nombre)
En tu mirada nada es breve,
ni la luz,
ni el instante del beso,
ni tus pestañas de ola inmensa,
hay una balada en tus ojos cuando miras,
y eres fuego que arde en mi boca
-flor solitaria en el raigón de tus muslos-
Cuando te escribo,
quiero inventar odas en tu costado,
todas de amor, ya me conoces.
Mírame, ahora estoy canturreando:
de mis labios una rosa para tu nombre.
*
Te miro, te leo y canturreo contigo la
ResponderEliminarpreciosa balada amiga Isabel, un placer
pasar por tu bonito blog.
que tengas un feliz fin de semana.
un beso.
Qué ternura de composición, se nota que vives y disfrutas el amor como la primavera disfruta del viento y del sol. Un gran abrazo
ResponderEliminar"En tu mirada nada es breve,
ResponderEliminarni la luz.
ni el instante del beso,
ni tus pestañas de ola inmensa..!!
El amor hace de un instante intensidad e infinitud y así lo sientes..Se convierte en inmensidad..!!
Mi enhorabuena por ese"canturreo.."(que es tu arcoiris después de la tormenta..)del que sacas una rosa..Qué maravilla..!!
Bello poema Isabel.. para seguir adelante..!
Mi abrazo inmenso (yo tampoco sirvo para el enfado,se me olvida..)
M.Jesús
Después de la tormenta la calma. Así me has parecido siempre, una dulce calma.
ResponderEliminarAy, esa primer estrofa está bellísima Isabel, muy robable (sonrío) como para recitársela al oído a ese ser que nos mueve el mundo, así quedito...
Romántica balada, me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo.
Extracto de pasión, de amor entregado. Me arrastró como una hojita endeble en ese torbellino. Encantador tu poema querida Isabel. Abrazos.
ResponderEliminarEl poema es una hermosa canción de amor, que da ganas de canturrear contigo, Isabel.
ResponderEliminarEs que tu poesía está tan llena de amor, que las cosas más simples, vistas desde tu punto, son hermosas.
La acotación inicial, es bellísima.
Y el inicio de la primer estrofa, es encantador:
'En tu mirada nada es breve,
ni la luz,
ni el instante del beso,
ni tus pestañas de ola inmensa'
Un abrazo infinito.
Creo que todos coincidimos en que los cuatro primeros versos de la estrofa inicial son muy hermosos (para mí, lo mejor del poema). La metáfora que más me ha gustado es "tus pestañas de ola inmensa". Preciosa.
ResponderEliminarAunque no figura como acotación, también me parece muy destacable este verso: "todas de amor, ya me conoces", por lo que tiene de intimidad amorosa.
Estos poemas breves se te dan muy bien. Un abrazo, Isabel.
Sonrío, a diferencia de la Sra. Liz Flores, yo no os veo como calma. Yo os veo con ímpetu, fuerza, vigor... Todo ello conjugado en vuestra eterna pasión que se refleja en vuestro corazón abrasador, que ama de forma tan intensa que eriza la piel de vuestra lectora Yoko.
ResponderEliminarVuestro poema está cargado con vuestra ternura cálida, siempre lleno de amor hacia el dueño de vuestra balada.
Me gusta mucho esta estrofa;
"Cuando te escribo,
quiero inventar odas en tu costado,
todas de amor, ya me conoces."
Hay complicidad en ella, solemne admiración al portador del nombre de vuestros labios... Sos una gran dama.
Con mucho aprecio para mi bella Venus
Vuestra Yoko
sigue viéndole para que sigas inventado versos como lo sabes hacer.
ResponderEliminarun saludo
Hola ISABEL,
ResponderEliminarternura y dulzura, una delicia pasar por aqui y leerte.
El que tiene amor tiene mucho y da vida, es la vida!
Feliz fin de semana
Un abrazo
Vuelves a construir -Isabel- tu poema en torno al escozor de un verso, y lo sabes. Por eso le das la categoría de grande alzando su humildad entre guiones. Tan suave es tu palabra que se respira verdadera y cómplice. Y aún así, no caes en la tentación de lo meloso. El dulzor imprescindible para que sepa a bello, únicamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
hurtador me siento al apropiarme, al hacerme el destinatario de vuestros versos exquisitos, pero es que la fuerza de su escritura es como sabia fresca para el alma solitaria, viene a suplir con delicada belleza todos los desiertos infecundos de la soledad pedida, no como castigo, sino en el afán de libertad toda para nacer cada vez a la sorpresa fantástica del devenir desconocido, y en este caso, en forma de poesía entrañable, gracias por compartir vuestra belleza Poetisa!
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