Habito en la isla de su aliento de bruma
blanquecina muerte en el tibio destino,
la humedad de los muslos invita a las manzanas,
al asombro de la amazona que enmaraña crines.
¡Ah! Lluvia victoriosa que desfoga mi pugna
por retener el goteo de la fruta tibia,
si respirarte piel, mi locura envenena,
ven, y mátame al fin,
que me alivia morir en tu espesura.
blanquecina muerte en el tibio destino,
la humedad de los muslos invita a las manzanas,
al asombro de la amazona que enmaraña crines.
¡Ah! Lluvia victoriosa que desfoga mi pugna
por retener el goteo de la fruta tibia,
si respirarte piel, mi locura envenena,
ven, y mátame al fin,
que me alivia morir en tu espesura.
*
La niebla de Avalon, con su dama del lago, te sirve como elemento erótico. Hay imágenes muy poderosas, como "aliento de bruma" y el verso "al asombro de la amazona que enmaraña crines". Muslos y manzanas, sorprendente asociación.
ResponderEliminarUn abrazo, mi estimada amiga Isabel.
Entre la bruma y la imagen
ResponderEliminarque desgranan tus versos
fluyen un sinfín de deseos
que surcan los espacios más eróticos
de esa ansiosa piel de manzana...
Bello suspirar de versos encadenados
en busca del mismo deseo.
Un beso, mi dulce amiga
Fruta que endulza y nos llena de vida... leerte ha sido un placer.
ResponderEliminarUn besito.
Te deseo una feliz semana, y te mando un beso.
ResponderEliminarGracias por estar cerca.
Gracias mis querido amigos y as, sois un impulso bendito en mi blog, gracias de corazón
ResponderEliminar"Habito en la isla de su aliento de bruma"
ResponderEliminarMe encanta, Isabel, y no me canso de repetir, la delicadeza de tu poesía, ahora erótica, y sin embargo no deja de ser suave.
Las imágenes son deliciosas. Disfruto mucho visitarte.
Un gran beso.