miércoles, 7 de abril de 2010
Qué roja sabe la vida en tus labios
De ti
Tu boca me habla de horizontes cálidos que ya no recuerdo,
tus manos de velero dibujan paisajes idílicos con aromas de sándalo
en un valle donde el viento se acurruca dormitando en los manzanos.
Qué roja sabe la vida en tus labios,
y yo, sigo encaneciendo abriles
en el rescoldo de la fontana de tus besos,
mientras tú, luz primigenia, quiebras mis biseles de ternura.
Mira la tarde, se despereza paseando en tu mirada.
¡Ah! Qué dulce es el dolor que guardo,
como la conquista cadenciosa del vuelo de un colibrí
que despierta en el costado aletadas de jalea.
Ni Átropos es capaz de cortar mis hebras azules de ti,
porque de ti, son los momentos de paz donde descanso.
*
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Un poema de amor y recuerdo. El verso del título es fantástico, por su sencillez. La primera estrofa también es muy bella. Me gusta también esa alusión a las Moiras.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel.
me encanta leerte y me encanta que me leas... la complicidad literaria sólo es posible cuando los versos se hacen frágiles y cercanos como los tuyos.
ResponderEliminargracias por llegar y yo por venir.
un saludo
este anónimo anterior me quita las palabras
ResponderEliminarSi el recuerdo nos deja paz,calidez e inspiración..BENDITO RECUERDO Y AFORTUNADA TU,POETA por guardarlo..!
ResponderEliminarUna gozada,que enriquece por su calidad,profundidad y optimismo..ENHORABUENA ISABEL..!!
Mi gratitud y mi abrazo de vuelos y atardeceres.
M.Jesús
WOW toda una delicia de versos..
ResponderEliminarme gustó mucho..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Cuando se ama como ud. lo hace, el propio transcurso del tiempo se pierde por la intensidad de vuestra pasión.
ResponderEliminarÁtropos conocía como Aisa, sonrío. Muchos le temen a la cruel Átropos, pero me ha fascinado vuestra determinación ante el destino. Es fuerte mi bella dama, admiro ello de usted.
Con mucho aprecio
Vuestra Yoko
Hola Isabel.
ResponderEliminarun poema de amor precioso donde pones tu pasión y tus imágenes al servicio de unos versos de gran calidad.
Me ha gustado mucho.
Un placer regresar a tu blog después de tanto tiempo.
"Ni Átropos puede"
ResponderEliminarBonita forma de decir que nada ni nadie puede, que hay cosas que no se pueden romper.
Un sentimiento muy fuerte es lo que expresan tus versos. Un saludo
El amor vive en el recuerdo de aquellos besos pintados de perfumado carmesí, la muerte es el olvido pero tu poema lo mantiene vivo cautivandome con esta segunda estrofa:
ResponderEliminarQué roja sabe la vida en tus labios,
y yo, sigo encaneciendo abriles
en el rescoldo de la fontana de tus besos,
mientras tú, luz primigenia, quiebras mis biseles de ternura.
Es justamente abril el mes que viene con un intenso hálito de lirismo a veces indeseado pero que viene como un inmenso sol que a veces como este recuerdo arde en el corazón.
Un abrazo por tu bella tempestad!
Isabel, que grato poder regresar a leerte, como siempre me es grato pasarme por este maravilloso espacio....
ResponderEliminarDeseo que tengas un excelente fin de semana, pronto regresare pasa seguir leyendote...
Un abrazo.
JALE
Isabel: lo que me gusta de tu poesía es esa elaboración minuciosa, en la que se siente que has pensado cada palabra profundamente para crear ese halo de belleza y esa cadencia tan delicada. Te dejo un abrazo afectuoso.
ResponderEliminarQuiero destacar todo el poema, Isabel. Tu poesía es sensible, delicada, natural, y tiene imágenes idílicas, como en:
ResponderEliminar'mientras tú, luz primigenia, quiebras mis biseles de ternura.'
'Mira la tarde, se despereza paseando en tu mirada.'
Citándote, tus poemas son travitiernos.
Un gran abrazo.
porque de ti, son los momentos de paz donde descanso.
ResponderEliminarY de ese apacible sentir las hebras hermosamente sentidas que han tejido tal poema.
Me encantó.
Conc ariño, esencia.