lunes, 31 de enero de 2011
Tempestades de amar
Mis queridos amigos y amigas, os comunico que acaba de salir a la venta mi primer libro de poemas: Tempestades de amar.
No tengo palabras para expresar lo ilusionada que estoy con el hecho de tener entre mis manos mis propios versos impresos, pero sí para deciros lo que significa para mí la poesía.
Poética
Cómo se explica el amor, pues igual que la poesía, es, sin explicación. La poesía cambia el uso de la palabra, el sentido, la razón, la acepción. La poesía es la voz del pensamiento, es dar nombre a lo innombrado, es la disquisición, es la mirada y la expresión de la Belleza, es la interpretación de cada cual, es transformar lo personal o las quimeras, es el tiempo sobre el mundo, es lo cotidiano y lo infinito, es la búsqueda, es el sentido y el sentimiento que se refugia en la palabra.
Mi agradecimiento sincero al escritor, poeta y amigo Óscar Bartolomé Poy que ha prologado mi libro, así como a muchos de vosotros que desde el principio me habéis dado esos empujoncitos para hacer de un sueño una realidad.
PRÓLOGO
En un arte y disciplina tan compleja como es la poesía, donde tanto y tan bueno se ha escrito y poco margen queda ya para epatar con el ingenio, la originalidad no siempre es un valor fácil de hallar, puesto que desde que nacemos estamos condicionados por unos patrones de pensamiento que nos abocan, casi sin poder evitarlo, a unos esquemas mentales rígidos y estereotipados. El poeta está obligado, pues, a deconstruir y reinventar el lenguaje ampliando los vastos confines de la imaginación, creando insólitas asociaciones de ideas, buscando nuevos significados para viejos conceptos, fundiéndose en un caleidoscopio de imágenes y colores y desligándose, en definitiva, de cualquier idea preconcebida. En última instancia, sólo los niños, los locos y los poetas –lo que, después de todo, quizá sea decir lo mismo– pueden cortar el cordón umbilical de lo adocenado y discurrir por los cauces poco transitados del neologismo.
Trate de imaginarse el lector por un momento que rompe un espejo y, al intentar recomponer los fragmentos, el espejo ya no es el mismo –tiene grietas y fisuras– y la imagen que le devuelve tampoco es la misma –está borrosa o deformada–. En eso consiste la poesía, en romper espejos para crear nuevas imágenes que distorsionen y fecunden la realidad de fulgurantes visiones –espejismos–, ofreciéndonos una realidad paralela, nunca antes vista, más subjetiva y también más auténtica.
Siguiendo el hilo de este razonamiento, la poesía podría definirse como una búsqueda incesante del estilo, en la que lo más lejos adonde uno puede llegar es a acercarse a su propio ideal. Para encontrarse es necesario perderse, y en poesía perderse significa experimentar con las formas y el contenido saber con certeza hacia dónde te llevarán tus pasos.
Isabel Moncayo Moreno, poeta asturiana –poeta casi a su pesar, porque en su inveterada humildad ni poeta se considera, aunque lo sea y su obra lo certifique–, sabe bien lo que es mirarse en espejos rotos y convexos. En su deixis poética hay un infatigable afán por jugar, a la manera de un alquimista, con las palabras, con la sintaxis, con la retórica y con las metáforas para explorar las infinitas posibilidades del lenguaje y para conjugar su amor en todas las modalidades versales. Desde el caligrama al acróstico, pasando por el calambur o la sinestesia, su pincel se empapa en la inmensa paleta de recursos expresivos que nos presta la feraz lengua española para esbozar un paisaje de un deslumbrante cromatismo donde las palabras reproducen –más aún, mejoran– los colores de la naturaleza. Y todo ello con un estilo propio, reconocible, profundamente sensitivo y dominado por la pasión –pasión por sus padres, por su marido, por su hija y por toda forma de vida, lujuria solazada de savia y tierra– y por un amor unas veces sereno y otras veces turbulento, que en su fiebre delira en el erotismo más sutil.
Podría decir muchas cosas más de la poesía de Isabel, pero para no sucumbir a la tentación del ditirambo, lo mejor es que la lea y se deje mecer por sus tempestades y sus calmas, por
sus mares y a-mares, por su olor a jara y romero.
Disfrute de ella.
Óscar Bartolomé Poy
*
Gracias a tod@s, de corazón gracias de esta humilde aprendiz de poeta que ha visto como a veces los sueños se hacen realidad. Gracias.
Tenéis el enlace pinchando en la foto de la portada, tanto en este post como en el sidebar, arriba a la derecha, sólo tenéis que pinchar la foto si alguien está interesado en comprarlo.
jueves, 27 de enero de 2011
Cántame, mi zorzal
Se detuvo un zorzal en mi cerezo
desnudando las flores de ternura,
al compás de su trino desperezo,
me subyuga su acorde sin bravura.
Cántame, mi zorzal, tu copla es rezo
y rezuma en mi sien con tal mesura
que me invita a volar y me enjaezo
del plumaje sutil y compostura.
De aquel silbo al retorno de la rama
nacerían los frutos bermellones,
ya miraba el zorzal el panorama
deleitando a las nubes en derrama,
hasta el eco alargaba tales dones
retornando al guindal que era su cama.
*
viernes, 21 de enero de 2011
Donde la noche tiembla
Vive dentro de su mirada
cegadora luz del crepúsculo,
y en sus labios de recorrido dócil
desea inventar todos los caminos.
Allí, en la caricia,
donde la noche tiembla
acolcha su guedeja entre las manos.
Andariegos sus labios
orientan al norte los girasoles
para encontrar sus hombros.
Rendidos de sed
beben,
y renacen los dialectos del cuerpo.
*
miércoles, 19 de enero de 2011
El agudo Espinudo y la brújula Úrsula
El agudo espinudo
y la brújula Úrsula dicen
que el auténtico amor es esdrújulo
armónico
relámpago
acróstico
acróbata
prístino
oceánico
catatónico
pletórico
mayúsculo
cósmico
mágico
térmico
galáctico
orgásmico
geométrico
silábico
ditirámbico
estrambótico
carismático
con círculos
y vértices
panorámico
índigo
romántico
el auténtico
Amor
es esdrújulo
heliogábalo
y fantástico
*
martes, 18 de enero de 2011
No, yo tampoco sé cantar
No quieras oírme cantar…
pero sé bailar.
(lo dice Kate; y yo)
pero sé bailar.
(lo dice Kate; y yo)
Cuando la voz se me hace imperfecta para nombrarte
vuelvo a la casa del lago…
…bailo, y vuelves con una lluvia de besos
para colmar mis gándaras de camelias.
¿Qué haces mirando la hora?
Entre tu cuerpo y el mío
entre mi boca y tu tarde
no existe el tiempo
ni el espacio.
*
The lake house - this never happen before by Paul Mccartney
vuelvo a la casa del lago…
…bailo, y vuelves con una lluvia de besos
para colmar mis gándaras de camelias.
¿Qué haces mirando la hora?
Entre tu cuerpo y el mío
entre mi boca y tu tarde
no existe el tiempo
ni el espacio.
*
The lake house - this never happen before by Paul Mccartney
lunes, 10 de enero de 2011
Y de pronto
Asher Brown Durand
Las hayas
Y de pronto todo rebosa
se descongela la palabra,
en un vivero de paisajes lentos
se desgaja el poema.
Y de pronto un gorrión anida en el hayedo,
todo el valle se inunda de trinos,
diminutos trinos en la verde campiña
llenan de sopor la tarde cuando el sol se adormece.
Y de pronto la noche se alarga
cuando tus ojos retozan en mis ojos.
*
viernes, 7 de enero de 2011
Tú, Poesía
En cada pausa, tu voz, única como el latido,
susurra honda elegía en mis jardines.
En cada parpadeo tengo un refugio de ave
y una flor silvestre que te llama.
¿De qué galaxia, tú, luciérnaga,
me sigues acariciando con tu soplo de vilanos?
¿En qué aguacero te esperan mis rosas desmayadas
con el suspiro sereno de beber un sueño?
De ti, he visto la Luz y la Belleza
y me he tendido desnuda de poesía.
*
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