martes, 29 de septiembre de 2009

He besado tus ojos de aurora




He besado tus ojos de aurora
-mi refugio de viento cuando zumbas trova-
con el anhelo del vientre y su contoneo
habitaste en el zaguán de mi delirio
que nace del torrente de tus labios.

Te pertenezco,
calando y celando tu ambrosía
en el cóncavo plumaje de la palabra
o en el éxtasis que florece con lluvia de muslos.

Me perteneces,
cuando me rocías con el baño de la mirada
con el azul de las aves que dan rienda suelta
a los sueños voladores.

Hoy tu boca ha amanecido otoño plácido
llenando mi piel de malvasías.


*

lunes, 28 de septiembre de 2009

Aquellos días que no volverán ( ya no hay tantos platos en la mesa)



Llega a la memoria
un remolino de caricias,
porque el frío de la ausencia
lo mismo abate el pecho de alfileres
preguntando "porquéses" a la muerte,
que te invade, eso sí, con el tiempo,
de una nostalgia de hermosos recuerdos;
de domingos en el patio de casa
tomando culines de sidra mal echados,
y saliendo de la cocina aquel olor a repapalillas
y a pimientos asados
y alguna vianda más que carece de importancia,
porque lo importante era que estábamos todos,
apenas cogíamos en la mesa
y yo me enfadaba porque siempre me tocaba fregar,
con qué gusto lo haría ahora,
cómo extraño aquella cantidad de platos,
de vasos desparejos, incluso
aquel olor a puro que tanto molestaba
en las largas tardes de partida,
los enfados, las risas,
el quedaros dormidos viendo la tele
dejándonos con un concierto de ronquidos dispares,
las despedidas en la noche dejando nuevamente
a nuestros padres solos hasta el fin de semana.
Echo de menos la bella sonrisa de mi madre
su compostura, siempre dispuesta y agradable.
Echo de menos el sonido de la azada de mi padre en la huerta,
echo de menos el coraje que a la vida le puso y su sencilla nobleza.
Echo de menos a mi hermano,
que se fue un día sin previo aviso
dejándonos a los demás malheridos,
no nos habíamos quitado el olor a muerte
que de alguna manera justificamos por los años
cuando se calló para siempre sin despedirse.
¡Cuánto me enfadé!¡Cuántos lloramos su pérdida!
Siempre se van los mejores, eso nunca lo podré entender,
pero, a veces, vuelven
y te llenan la memoria de hogar, de unión, de familia,
y aquélla algarabía de platos…


*

Por favor, tira del tapón




Acabaré acostumbrándome
a nadar sin rumbo
mientras en la aparente calma
me des- c- amo.
Hoy el agua gris mancilla mi memoria,
no oxigeno, y se me ha olvidado
nuevamente el camino del río.
Por favor, tira del tapón.


*

sábado, 26 de septiembre de 2009

Pasión amorosa




Me embriagas
como una saeta que eriza la piel sin clemencia.


La noche se moja de un feble aguacero,
cuando el corazón se embauca en acordes
del pentagrama que censura la palabra
y la aloja en el fondo del alma.

¿Con qué tormenta vienes? - instinto de pasión-
si traes en el pecho tatuado la mudez de una pauta,
la mirada que tiembla como gota de lluvia
precipitándose en la hoja para saciar de la flor su pétalo
y su pistilo soñador.

Descifro la sensual cariátide con la ofrenda rupestre
para que subsista en mi vientre el perfume,
su perfume, que mora en las ansias bailarinas
con velos de peces que zigzaguean en las aureolas de los senos.

Embriagada, en esta pasión amorosa
como una manada de antílopes en estampida,
con fantasías de jilgueros en campos de trigales,
con alas para volar acrobacias por las orbes del paraíso
y perderse en las miradas de la piel en su pleamar.

¿Cómo, cómo no voy a entender
el sigiloso suspiro azul de una obertura sin olvido
de un arpa que llora su desnudo tacto?


*



martes, 22 de septiembre de 2009

Respírame cerca




Abárcame, fuego apasionado con tu norte,
pronúnciame como un muecín desde la torre
para arder la noche con felinos labios.

Respírame cerca,
bajo este sol dorado que dibuja ondas en la espalda,
navega vendavales con tu mano fresca como el otoño,
y sella la gruta de mi desnudez marina.

Después, cuando duermas como una playa silenciosa,
contemplaré la belleza que no se alcanza con los ojos
y sollozaré de amor, sintiendo que me respiras, cerca.


*

jueves, 17 de septiembre de 2009

Una palabra




Necesito una palabra:
que no distorsione
o se haga añicos como el mercurio,
una palabra que no albergue duda
sin clavos ni ofrendas,
una palabra que estrene la esperanza,
una palabra que no dañe un sentimiento.
Y no la encuentro.


*

Al despertar una mañana




Al despertar una mañana
sentirás el abrazo de la quietud del valle,
el silencio hablará sin desaliento
como un viento que inquiere a su cielo agua.
Sentirás entonces que aquel vacío
que atestó los caminos de frío invierno,
sostuvo firme la tormenta de tu árbol,
que dolorido sin su ramaje de lluvia
vagó penumbras de eriales abandonados
y se llenó de noches de rojas lágrimas.
Al despertar una mañana
un beso enjalmará en tu costado,
y la soledad cantará el cantar de los cantares
cuando de azul se colmen los vientres de flores,
las manos surtan de guirnaldas los pechos,
las miradas capturen todos los pájaros
y las lenguas escriban lagos de placeres.
Será así, al despertar del lecho.


*

miércoles, 16 de septiembre de 2009

No todos ven la belleza del Cactus




Habitas en un espacio sin tacto
para encumbrar tus espinos de deseo
y brotar luz con labios de silencio
que apenas perdurarán en su hermosura.

Tú, fascinante suceder que atardece,
que engendra enjambres en su denso colorido
en los ojos que te captan sin distancia
anidará para siempre tu insolente belleza.

Brotas pétalo fugaz de colores vívidos,
como florece en los corazones el amor
con la brisa melódica declamando: ¡Vida!
Vives en el quedo suspiro de la noche.




*


lunes, 14 de septiembre de 2009

Llueve amor




Cuando la luna fulgura rayos de amor
entre las nubes de fuego de la ausencia,
un resplandor dormita en la azotea de mis islas
que encumbra mi mar de tempestades de amar.

Dime tú, profundo silencio,
dame la palabra que le nombre
y no ahogue mi puerto triste en los espinos del deseo,
mientras los labios encarnados no se enfrían
y recorren el atardecer en la bahía dúctil de su cuello.

Dime, dime tú, viento del Norte
si con su hermosa lírica me quiebra y me libera
cuando en su manglar alza imperios de paisajes azules,
si en la belleza de su noche
fui alimentada del sudor de su espalda bella,
mientras mi cintura vestía con su leve aliento
y me hacía morir de lluvia
avanzando por la vertical del vientre sonrisas de hogueras;
dime, dime cómo no voy a aguardar su boca
si conozco la sed de su lengua.


*

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi Avalon ( isla de la manzana)




Habito en la isla de su aliento de bruma
blanquecina muerte en el tibio destino,
la humedad de los muslos invita a las manzanas,
al asombro de la amazona que enmaraña crines.

¡Ah! Lluvia victoriosa que desfoga mi pugna
por retener el goteo de la fruta tibia,
si respirarte piel, mi locura envenena,
ven, y mátame al fin,
que me alivia morir en tu espesura.


*

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Surca la tristeza su corteza


Surca la tristeza su corteza
maldice aullidos con su ramaje
testigo infinito de la vida
el Roble perdura en su coraje.

Le humedece la hiedra, sin estrangulo
lo acompaña y rodea aprehendida,
con su espalda de musgo aún principiante
meciendo el dolor de nudos se inspira.

Los matojos lo lindan con sus ladridos,
los helechos le cuentan entre la niebla
y desprende sus breñas entre las piedras
enraizando en cada oquedad su vacío.


*

viernes, 4 de septiembre de 2009

Eres la oda que se recrea lenta en mi cuerpo




Eres en mi piel la vida de los espaciosos años,
el que acompaña mi tristeza,
el que palpita en mis alegrías
y te adoro y me encantas,
me encanta cuando tus ojos trigueños lían emboscadas.

Eres el amor de mi vida,
la alegoría de mis senos
olas de (a-mar) son tus labios
y en ellos, mi vida, muero.

Eres, en mi vientre un valle en su incendio
de mi vida el hombre-y el hambre-
mi poética silenciosa,
el erótico armiño que adora mi anhelo.

Eres tanto en mi vida
que lo eres Todo,
crecida súbita,
bajada estrepitosa,
el brazo que me ciñe,
de mis ojos eres el amor eterno
al que juré amor bajo este mismo cielo
y al que hoy le juro en nuestro aniversario:
te amé ayer, te amo hoy,
y mañana más te querré en la vejez del beso.
*


Aniversario

jueves, 3 de septiembre de 2009

Llega el otoño en tu playa



La playa estampa desnudos de olas
y en los márgenes del dátil se abrazan los paisajes
enjuagando con una lluvia de perseidas las pupilas
con el mismo deseo que pareciera de otra época,
entonces, no sabíamos hasta cuándo,
ni de qué forma sería nuestra vida,
sólo quisimos saber que aquel beso
encendería de amor eterno el murmullo de las palmeras,
ellas siguen ahí, mirando al sol de todos los atardeceres,
tú y yo igual seguimos
anidaremos otro otoño dispuestos a vivir, hasta la muerte.


*


Aniversario

martes, 1 de septiembre de 2009

Sigo enamorada ( Aniversario)




*
Recuerdo nuestro primer beso
bajo la luz de la luna, nos alejamos de la pandilla,
en tus ojos el parpadeo de las estrellas
en tu mano el “culín” de sidra
en mi boca el sabor de la pomarada.

Toda la vida en el mismo pueblo
y apenas habíamos cruzado palabra,
de repente, allí estábamos,
chisporroteaba San Lorenzo en el cielo sus lágrimas,
y las contábamos
y nos mirábamos
y deseábamos imposibles –o no tanto-

Recuerdo como si fuera hoy
aquel (nuestro primer beso)
desde entonces mi boca
siempre sabe a manzana.


*
Con todo mi amor, por aguantarme tantos años.