lunes, 20 de diciembre de 2010

Feliz Navidad



Para tod@s mis amig@s en la poesía, os deseo que paséis unas Felices Fiestas en compañía de vuestros seres queridos.



Feliz Navidad y próspero Año Nuevo 2011

Mis mejores deseos de Amor, Paz y Salud ( y si toca la lotería mejor que mejor)

Besos y cariños.

Isabel

jueves, 9 de diciembre de 2010

Fárrago con mi inspiración




No dudes, arrecife profundo,
hermoso remolino,
vuelve a ser mi rayo
y derrama en mi origen
flores silvestres.


Te necesito, nube de quimera,
halo que se acurruca en mi regazo,
en mi hombro,
en mi sangre,
en mis yemas poco juiciosas que quieren acariciarte.

No dejes que este aleteo de plumas hiera, te digo,
y tú pareces tan indiferente,
entonces yo me crezco, sólo un poquito,
(jamás me asusto si me seduce la brisa) te susurro al oído
y tú ahí, callado como un trino perturbado,
rondando en mi mente sin dejar salir una palabra.


De repente una metáfora asoma difuminada,
no la espero, es inexacta, diría que inadecuada:
“Yo estaba allí, esperándote en la vida,
habitando en primavera tu pomarada,
yo estaba allí, en el invierno del andén que ama,
éramos uno en verano, palabra y cuerpo, soplo al alba,
yo te daba poesía de otoño, si tú me dabas el alma,
cuando algo ocurrió –miedo y desgana-
escarcha de amor, melancolía blanca.

Y entonces fui lo que quisiste que fuera:
una estación sin parada".
*

martes, 23 de noviembre de 2010

Sabré que eres tú




Yo, aquí, escribiendo,
Y tú, ahí, tan cerca.



Si de quererte tanto,
una flor se estremece entre tus dedos,
o acaso, una estrella en tu pupila tintinea,
ríe, con esa risa de fuente en primavera.

Si de la vida
Tú,
si del poema
Tú.

Y mi voz tiembla (estás tan cerca)
que no me importan las tormentas,
porque de tus manos secretos,
y de tus labios,tan lentos,
sabré que eres tú -Guardián de Luz-
que vienes a calmar el recinto de mi vientre.


*

jueves, 21 de octubre de 2010

Qué hermosa se esconde la tarde






Qué furtiva llega la brisa
y derrama su aroma de romero en mis mejillas.




Del lenguaje de bosque que me enseñan tus manos
traigo un rubor celeste y un suspiro de hoja.
Otoño prendido en tus ojos
-azogue de mi sien-
Un temblor de tilo desnudo se cobija en la tierra.
¡Ah!¿ Dónde el pudor?
si sabe que allí le espera el torrente de su boca.

Qué lentas las horas del musgo,
qué larguísimo brillo de pavesa en los ojos,
qué hermosa se esconde la tarde
cuando los verdiocres revierten en dormidera de cielo.

De ti –esqueje de ternura-

Vuelvo al lenguaje de rama de tu manos,
al caudal de tu boca de río,
a tu abrazo de araucaria
donde respiro
y sueño en tu balanceo.

*

lunes, 27 de septiembre de 2010

Cuando amaneces en mí


Fotografía de:www.mundofotos.net/foto/funny_flowers/753519/delphinium-de-flores-blancas#foto

A ti,
que nocturno te me abres
como un Don Diego en la noche,
a mí, que desnuda en el aire
te acecho con ojos de puente.




Cuando amaneces en mí
como un árbol desmayado,
y una luz prófuga asoma por la ventana
para albergar su ajuar en tu piel desnuda,
entonces, tengo que besarte,
invadir el calmado latir de tu pecho
adentrarme -sístole y diástole, respirarte-
allanar tu boca entreabierta
y despertar tu música callada.


*

jueves, 23 de septiembre de 2010

A mi padre





En mi recuerdo de ti, siempre fuiste viejo, hasta en las fotos de la mili me lo parecías, perdona por eso, y por tantas otras cosas, que, seguramente se me escaparon de ti. Tu vida no pasó despacio, el campo, la mina, se llevaron tus mejores años.

Recuerdo con el mimo que regabas la higuera, y pensaba que la querías más que a mí; a mamá llamándonos para recogernos, pues nos daban las tantas jugando en la calle sin importar que fuera de noche, alguna vez encontramos la puerta cerrada, y siempre ella esperaba a que estuvieras dormido para abrirnos, tú hacías que no te enterabas.

Te veo bajar del monte, con una carga de varas para los fréjoles, hueles a avellano y eucalipto,va a llover, dices, hoy no riego. Te miro, sentada en la escalera que baja al patio, como te miro hoy y te sigo viendo, feliz, en tu día a día -mamá atizando la cocina-

Éramos una casa pequeña, con un huerto pequeño y un respeto tan grande. Yo entonces también debía ser un pájaro pequeño, que te admiraba y quería, y no me acuerdo, perdona sobre todo por eso, cuando fue la última vez que te lo dije.

Desde entonces los otoños
huelen más a tierra mojada,
el humo de la chimenea
tan triste,
y la higuera sigue allí.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cracovia



La pequeña Polonia, Cracovia.

Ciudad vieja de melena dorada,
gótica talla y barroca de sueños
desnuda de piedra,
 promiscua de agua,
oratorio de eclipse,
 la resignación de los cuervos.



El casco viejo está rodeado por un parque, como si fueran las antiguas murallas, de las cuales queda la puerta de Florián, que es una de las siete que había para entrar a la ciudad, con su barbacana defensiva adelantada como era habitual en la época medieval, creo que por eso me gustó tanto Cracovia, me encanta el Medievo. Cuando entras a la plaza Mayor con la Torre del ayuntamiento y la lonja de los paños, te da la sensación de volver al siglo XV, bueno, a mí al menos, esta plaza, es una de las más grandes de Europa.


En una de sus esquinas se erige gótica la impresionante iglesia de Nuestra Señora, impresionante por dentro y por fuera, con sus dos torres asimétricas, utilizada la más alta como atalaya antiguamente y hoy en día a cada hora suenan además de las campanadas habituales que marcan las horas, suena como digo,  un trompetista que toca una melodía llamada “hejnal” la cual termina de forma brusca, según la leyenda, porque el trompetista fue herido por los tártaros.


Es una ciudad histórica y llena de leyendas hermosas que captaron mi atención, además que se hace amena y cercana, se puede recorrer a pie tranquilamente y siempre descubres alguna calle como la Calle de los Canónigos, vía real en el pasado con fachadas góticas, (también se encuentra allí el instituto Cervantes) . Iglesias por doquier y todas o la gran mayoría con presbiterios hermosos, con murales impresionantes, con historia , panteones y tiempo para empaparte de todo, tiempo, porque amanece muy temprano.

Cracovia en los márgenes del río Vístula y al Sur de esta ciudad vieja el Castillo Real, o más conocido como el castillo de Wawel, sus orígenes se remontan a la mitad del s.XI, con sucesivas edificaciones románicas que más tarden serían reemplazadas por un imponente edificio gótico. La decoración interior es impresionante, algunas salas hay que pagar, pero merece la pena, el patio con arcadas superpuestas rebosa encanto (y medievo).

A orillas del río, un dragón malvado que habitó en una cueva y tenía atemorizado al pueblo de Cracovia es aún hoy un lugar muy visitado y temido ( pues aún echa fuego) según la leyenda el Rey anunció que el caballero que pudiera vencer al dragón se casaría con su hija y heredaría el trono. Y cómo no, no hubo caballero que pudiera con el temible dragón y sí un joven zapatero llamado Krak ( que también dice la leyenda que de ahí viene el nombre de Kraków y otras dicen que del graznar de sus cuervos) pues el joven Krak elaboró una gran golosina rellena de sulfuro que colocó en una rama y el dragón que era goloso nada más verla se la zampó y le ardió la garganta, para aliviar el quemazón fue a beber al Vístula y tanto bebió que allí reventó. Y el chico se casó con la hija del rey y ascendió al trono.

Hay mil leyendas que podría seguir contando y muchos monumentos más dignos de mención, así como los lugares típicos para comer, museos etc.
Cracovia es una ciudad llena de tesoros artísticos y sigue siendo el corazón de Polonia, y una de las ciudades más hermosas, bohemias y mágicas que he conocido.

Intentaré subir algunas fotos, sólo tengo que saber hacerlo como en una presentación, veré si soy capazy si no pues sabréis perdonarme.

Dedico este post especialmente a mi hija, que allí en Cracovia se quedó y pasará el año. Te echo de menos, mucho.

Kocham cię, Sara.

lunes, 9 de agosto de 2010

El agua, tu boca tibia




Beben los helechos del arroyo tendenciosos de su afecto,
para recordar la ternura que madura bajo el sol.
De las yerbas, la calima de un suspiro escarba en la humedad de la tierra,
mientras, algún mirlo vagabundo ronda los aljibes
y lleva en su pico miguitas de pan.

Si supieras que estoy soñando Umbelas entre el ramaje de las horas
-el agua, tu boca tibia, son una misma cosa-

Hermoso paisaje, tus manos solariegas desdoblando sonatas.
¿Era entonces el tiempo de los árboles?
¡Oh! se rinde la tarde en calmado azimut,
ya despiertan las estrellas, (cierra los ojos, vida mía)
porque tanta luz opaca su coruscar.


*

martes, 3 de agosto de 2010

El mar bate tu nombre




El mar bate tu nombre,
la tarde muda se vence sobre la arena,
pero tú eres ola y vienes a salvarme
con el secreto de la espuma.

Es cierto,
eres una verdad azul a la que invoco.

Me arropo en la largueza de tu mirada,
y eres Albatros que planea en mi alma, sin bullicio.

Sí, el mar bate tu nombre (aquí en mi pecho)
y el salitre de tus labios tempera los míos,
por eso, siempre te beso hasta que gime el agua.


*

lunes, 19 de julio de 2010

Haz de Luz




Te buscaré en la cintura de la tarde,
en el suspiro del eucalipto,
respirándote hasta la aurora
con una algarada de cometas en las manos
por si acaso me esperaras.

Te encontraré, siempre,
con la desnudez en los ojos
-haz de luz que me invade-
a tientas, una caricia murmurará un te quiero,
de las bocas una marea de besos nacerá de repente
y batallarán los sueños de las algas.

Seremos delgada arena
viento que cabalga hacia las crestas de las olas,
seremos tú y yo
y toda luz alargándose en los labios.


*

Me he vestido de tu piel desnuda





Me he vestido de tu piel desnuda
prendiendo hogueras en tu espalda,
expían mis labios aquel país secreto
donde anochece vendavales de verano.

Nadie como yo, amará tanto el huracán felino de tus ojos,
porque haces que brote primaveras de líquenes en mis labios
y que suene la hierba aplastada por los cuerpos
después de la magia del orgasmo.

Me he recostado en tus brazos de viento
para verte dormir en tus horas marinas
y he perfilado con mis dedos tus mareas
con la luz que destila las hondonadas del pecho.

Nadie como tú, moldea la curva de mi cadera,
con la cadencia de las olas -mansas, bravas-
(inefable desembarco)
cuando abordas mi gruta en cálidas riveras de fuego.


*

miércoles, 14 de julio de 2010

Te amaré entre las flores





Cuando entre las hojas tenue brisa
llegue, como acariciando los olores,
te besaré,
y de tus pupilas en mis ojos
el reflejo de las camelias.

Te amaré entre las flores.

Con la felicidad del agua como testigo
y el duelo de la espiga atardeciendo.
Un coro de cigarras solfearán sobre los chopos
mientras entrelazamos nuestras manos de velero.

Será al atardecer, seguramente
(por eso del romanticismo, ya me conoces)
y veremos juntos las libélulas
que beben del arroyo plateado y rojo.

Yo te diré ¿me quieres?
y tú, como siempre, te harás el loco,
frunciré mi ceño, como enojada,
y rodeando mi cintura con tus brazos,
me dirás: cada día te quiero más
y a cada rato, otro poco, otro poco.


*

miércoles, 7 de julio de 2010

Sara





Sara, orilla de mar,
Sara, noche que resplandece,
Sara nunca lejana, sonrisa abierta,
Sara, verde abrazo de rama,
Sara, de arándanos o limonada,
Sara con los pies en alto,
Sara descalza y de puntillas.
Sara guerrillera de libros marcados,
Sara, acacia de besos cada mañana.
Sara, nubarrón que no pretende, pero cala.
Sara, sol desprendido que sorprende,
Sara oleada,
Sara instante,
Sara luz,
Sara soplo y catarata,
Sara, alondra que vuela, al alba.

*

jueves, 17 de junio de 2010

De mar, amor, eres de amar




Clandestinos tus ojos roban mis otoños nocturnos
y yo, con esta rebelde desnudez…


De mar, amor, eres de amar.

Salgo a buscar el recinto de tu boca,
descifro un paraje silencioso,
retrato íntimo de un licor que envejece cobrizo,
(gran reserva, aromado y complejo) enamorado,
y al vuelo atrapo el último incendio del olfato.

Mis labios
prisioneros de tus huestes, mueren dulcemente
en la tangible sabiduría de tu copa.

Sí ,eres de a-mar, amor,
sin condiciones, como se ama al aire,
uva que inunda las vertientes,
sin límites, los besos suben por los tobillos
aguzando el punzante deseo
de agotar la noche en el único aroma de tu piel.


*

miércoles, 16 de junio de 2010

Llovía





Llovía
y mojaban más sus bocas
que todo lo que llovía.

Llovía
aguacero inmenso sus cuerpos
de promesa líquida.

Llovía
y ellos allí
empapándose de quereres
mientras llovía.


*

lunes, 14 de junio de 2010

Agua de rosas





Estoy descifrando la quietud de los manantiales,
nada se aleja del tacto ni la palabra.



Mientras, las gotas de lluvia
-irrepetidas-
resbalan por mi isla de agua,
te cerco, lábil, y advierto
el sigilo que va batiendo mis entrañas.

Tú, mi agua de rosas,
mi agua luz, mi agua mansa,
raíz de mis dedos en tu pelo,
se asombran mis pechos a tu soplo de vilano
y cuando hundes tus labios en mi vientre
un temblor de muslos coronan los arroyos
y los campos se bañan de rosas blancas.


*


miércoles, 9 de junio de 2010

En qué brevísimo instante





I
Tiene un canto de ramas en sus labios.
Si le escuchas,
todo se detiene en el frunce de su frente.
Su pecho abierto encalla en un exilio de ojos,
y sus manos,
sus manos son baúl lapislázuli sin fondo.


II
Cuando llega,
fragua en mis cárcavas
donde el vuelo de las pavesas
arde mi piel para alzarme tempestad
que dormía en las paredes.

III
Me pregunto,
cómo tu voz,
cómo tu luz,
en qué brevísimo instante
he llegado a quererte tanto.

IV
Y alargo la mirada
cuando el aluvión de tu boca
sobre las diminutas flores
dan vida a mis te quiero.


*

lunes, 7 de junio de 2010

Musita el viento un nocturno para tus ojos



Musita el viento un nocturno para tus ojos,
las luciérnagas acampan en la pomarada.

-Prende el aire tus pestañas-

No arrecia este olor a lluvia
desarbolando la madurez de la manzana
que persigue alojarse en tu boca.

Ah, qué agitada viene esta brisa que abre mi ventana
y remueve los olores de los prados.

Susurra el arroyo tu nombre, despreocupado,
dos tordos se agasajan para heredar la luna,
nuevamente tus ojos sonríen entre retamas,
y un nido de caricias galopan al corazón
cuando de tu boca un soplo de vilanos
enredan hechizos en las frondas
y en un temblor de fallas retoñan las Caléndulas.


*

martes, 1 de junio de 2010

Abre los ojos





¿Quién eres?
Vienes a traerme luz bajo la hierba,
tu arroyo urgente resbala en mis aldabas.

Adormecido Mayo se deslizó
como la largura de un aullido.

¿Quién golpea?
¡Ah, tu corazón acaso¡

Nube de mimos abstractos,
vendaval rojo de cerezas
que pernoctan en mi regazo.

¿Eres tú, sueño mío?
El dormido amor al que despierto
para que tu boca se disuelva
en el balcón de mis besos en cascada.


Tú, travesía de azucenas,
y ramaje asilvestrado
donde me desnudo sin miedo.

A ti, con letras de agua te escribo
cuando despierto del sueño,
abro los ojos
y estás a mi lado.


*

viernes, 28 de mayo de 2010

Pude escuchar de tu voz el sueño del mar




Pude escuchar de tu voz el sueño del mar
-en mis ojos amaneció la flor del beso-
y en tu abrazo una danza de azucenas
hilaban crecientes de lunas por mi espalda.

Todo era amor, como en la ternura de una rosa
que recién despunta de su capullo
y se abre al cauce de la fontana del sol,
o busca la gota temblorosa del rocío.

Pude escuchar, sí, de tu voz la brisa libre,
así como juro, que escuché de tus ojos
la humildad de los manantiales,
y de tus generosas manos
la dulzura resbalando entre los dedos,
y ese sueño de amar alzándose en mi pecho.

Pude escuchar de tu voz el sueño del mar
sí, y no fue un sueño.


*

viernes, 21 de mayo de 2010

Atardece





De tu cuerpo beso todos los adverbios:
aquí, allá, temprano, siempre…



Lentamente atardece
mientras baño la mirada en tu horizonte,
finísimo límite de un mar ruborizado,
destellos besando al cielo en su calma.

Dulcísimamente tu orilla
se vuelve lumbre de almíbar,
bebo el agua de la alcoba de tus manos
y se alarga la luz de las estrellas.

Hondamente tu pecho se vuelve aurora
esquife donde alojo todos mis besos.

Atardece-s.


*

miércoles, 19 de mayo de 2010

De mis labios una rosa para tu nombre





(Balada para tu nombre)

En tu mirada nada es breve,
ni la luz,
ni el instante del beso,
ni tus pestañas de ola inmensa,
hay una balada en tus ojos cuando miras,
y eres fuego que arde en mi boca
-flor solitaria en el raigón de tus muslos-

Cuando te escribo,
quiero inventar odas en tu costado,
todas de amor, ya me conoces.

Mírame, ahora estoy canturreando:
de mis labios una rosa para tu nombre.


*

domingo, 16 de mayo de 2010

Pérgola en mi vientre tu pupila





La raíz del temblor llena tu boca, tiembla,
se vierte en ti y canta germinal en tu garganta.
José Ángel Valente



Hoy el cielo se ha vuelto verde
-pérgola en mi vientre tu pupila-
vendimia de amor, que de pasión me naces,
sueño de ave alojando racimos en tu cuello.

Como tallo incendiario, permaneces,
espiga sin púa tus dedos en mi nuca,
o mezcla exacta de sol y sombra,
sólo con la promesa de ser raíz para tu tierra
y de tus labios todos los besos.


*

miércoles, 12 de mayo de 2010

Una vez más




¡Oh, si pudiera desnudar al mar, lo haría mío!
Y todos dirían ¡qué locura!
yo les sonreiría y mi boca salpicaría olas.



Despierta Mayo azotando las arboladuras
donde tu voz amante abre mis sentidos.

“ Deja que el barro resbale entre tus dedos”
nadie debería morir de frío, ni de amor,
acércate, necesito sentir en mis hombros
de nuevo el atardecer,
no importa que no sea el más hermoso.


Tú, una vez más, tú,
capaz de colmar mis gándaras y florecerme de manzanos.

Siente cómo se estremecen los aromas
cuando la noche llega serena y clara;
sin embargo, tiemblo,
como lo hace el mar al verse inundado de estrellas.

Tú: toda luz aquietada en tu piel de amar.

jueves, 6 de mayo de 2010

Atrapo al viento el arrullo de tus mareas





Atrapo al viento el arrullo de tus mareas,
danzan las nubes en su atardecer escarlata,
sigiloso el sol se apresura entre los riscos
y me desvela la sed de tu freática boca.

Exploro cautelosa la agitación de tu mirada,
la calima de tu aliento de terma,
recorre mi lengua las turbulencias de tus lunares
-algún granizo se deshiela entre las manos-
acechas ávido,
sabes que se aproximan precipitaciones por el nordeste.


*

martes, 4 de mayo de 2010

Al filo de la tarde quiero ser golondrina





Engarzo versos a su mágica humana.
Las estrellas guardan silencio y furtivas
se apresuran a bañarse en el lago de sus ojos.

Lleva en su costado un adagio que acaricia:
El canto de las golondrinas le alarga los oídos
y le roban la mirada sus vuelos acrobáticos.

Yo sé cómo tiembla el cielo cuando alza su mirada al aire,
como sé de sus manos anchas de ternura,
del fulgor del arroyo cuando las sumerge,
hasta el agua se sonroja cuando roza sus labios.

Vuelo, vuelo más allá del vuelo
(al filo de la tarde quiero ser golondrina)
susurrarle trinos en su boca de cereza
y reposar en el nido de su cálido regazo.


*

jueves, 29 de abril de 2010

Siempre contigo, Madre.



He ido contigo, Madre, a podar el romero, a desnudarlo de hojas muertas, a ese dulzor que se aferra al sol y despunta sus flores. He estado contigo, Madre, a la sombra del lloredal, en el banco que papá nos hizo y donde se agotaban las tardes desvainando guisantes (le escuchamos cantar coplas al viento mientras mima a las tomateras que se mustian en la niebla).
Siempre voy, Madre, contigo, a los olores de tus manos de yerba buena , al calor de tu amor entre las flores, he de decirte que alguna se me ha muerto, después de tu partida se inundaron de tristeza, pero otras, otras siguen Madre y llenan de tu aroma mi memoria.


*

martes, 27 de abril de 2010

Ser hoja en tu risa vencida






I
Ser hoja en tu risa vencida, susurrarte sueños,
sólo para ver esos hoyuelos de tus mejillas
cuando sonríes.

II
No hay lindes para mimar tu orilla de consignas azules,
hasta los farallones tiemblan cuando pasa tu brisa
y ondula de algas tu pelo.

III
Besar tus labios -calada de Menta y Fresia –
se me ha ocurrido besar tus labios
zozobrando en mi piel todos los vértigos.

IV
¿Sabes por qué en mis manos vuelan caricias?
Saberte, es saber que brilla el sol sobre la hierba.


V
Guardas silencio, yo sé,
y lo sé por la forma en que pestañeas (el aire arremolina ternuras)
me sabes detenida en el crepitar de esta primavera
que te nombra Heliotropo en cautiverio.

VI
No, no digas nada,
ni siquiera hagas ruido,
déjame que escriba este poema al borde de tus labios,
como hoja perenne de tu pecho,
déjame, que estoy desnudando tu aroma, lentamente.



*

viernes, 23 de abril de 2010

Nos mira el mar





Nos mira el mar y el agua cae del cielo,
acurrucada en tu cuerpo desnudo,
liada en tu oceánica entereza.



Me gusta cuando dices que tengo dedos de mandarina
y te los llevas a la boca,
y yo te digo que me tienes ebria
de las orquídeas que se tienden en tus muslos.

Me miras y te ríes,
y tu risa se ahoga entre mis pechos
-de nuevo te repites, como una caracola-
y la playa nos llena de arroyos los cuerpos.


*

miércoles, 21 de abril de 2010

Trae un soplo la noche





Trae un soplo la noche que prende de luz el silencio
en los contornos de mi ombligo.

Nunca duermen los acordes que recogen mis manos
-estas manos de acariciarte-
y tus labios que se filtran en la falla de los míos,
entreabiertos de tu nombre donde me abandono instante.

Recojo en mi regazo tu gesto,
marea que va y viene,
quietud de saberte mar suavizando mis bordes.

Hay un rumor de ti
perfilando polisones en mi pecho;
rezuma amor la flor del manzano
de saberte atisbo de cielo.


*

viernes, 16 de abril de 2010

Sólo tú, en mi desnudez





Sólo tú, en mi desnudez arraigas,
y yo, adoro la ventisca de tus ojos.


Tú,
noble alucinación de bahía abierta.

Tú,
o será tu mirada que viene de puntillas
con las manos a tientas y la sonrisa tibia.


y tu cintura de agua y espuma
-barca que se apresura a mi orilla-

Tú,
sutil ráfaga de alisios,
serena noche,
incendias mi vientre de diminutas luciérnagas.

¡Oh, tú, desnudo!
Mis dedos arrullan tu valle de espliego,
y de tu voz cercana mi suspiro trémulo
que no quiere detener de tus labios
tan dulce cosecha.

*

miércoles, 14 de abril de 2010

Rosas en los labios




Descubro abril en tus ojos descorchando atardeceres,
se abren las nubes de camino a tus manos
y sorprendidos amanecen todos los jarales.

Temerosos los helechos disimulan
y hacen de hamaca de las aves.

Se va el sol con toda la paz en las sienes,
atardecen sonatas de vino
-y rosas en los labios-
late la noche en azuladas ternuras de miradas.

(Deja que nos miren,
que sepan cómo se aman los árboles desnudos) decías.

Y mi pecho se ungía de amapolas.

Sonaba entonces una canción de amor
y era primavera.


*

martes, 13 de abril de 2010

Me estoy haciendo la dormida




No creas,
me estoy haciendo la dormida
para verte llegar, aliento de océano,
y ver cómo te desnudas mar adentro.

Tengo que mirarte, mi sueño de acacias,
y recorrer tu cuerpo de fruta silvestre,
te me asemejas a un dátil -bocado tierno-
e imagino que trepo a besos por tu espalda.

¿Qué quieres que haga?
No puedo evitarlo, si cierro los ojos,
mis dedos perfilan tus labios de agua,
mientras mis pies indóciles y helados
como el mismo mes de enero,
invaden tus muslos risueños de elfos.


*

miércoles, 7 de abril de 2010

Qué roja sabe la vida en tus labios




De ti

Tu boca me habla de horizontes cálidos que ya no recuerdo,
tus manos de velero dibujan paisajes idílicos con aromas de sándalo
en un valle donde el viento se acurruca dormitando en los manzanos.

Qué roja sabe la vida en tus labios,
y yo, sigo encaneciendo abriles
en el rescoldo de la fontana de tus besos,
mientras tú, luz primigenia, quiebras mis biseles de ternura.

Mira la tarde, se despereza paseando en tu mirada.

¡Ah! Qué dulce es el dolor que guardo,
como la conquista cadenciosa del vuelo de un colibrí
que despierta en el costado aletadas de jalea.

Ni Átropos es capaz de cortar mis hebras azules de ti,
porque de ti, son los momentos de paz donde descanso.


*

martes, 6 de abril de 2010

Fresoterapia (Ven)




Tu fragancia está en el viento,
a media voz
invoca mi cuerpo tardes de fresas.

Ven,
deseo el legado de tu esencia sobre la yerba
- atiende este temblor de primavera-

Oréame con la savia ardida de tus labios,
desbócame en la humedad melífera de tu lengua.

Deja que llueva en la sonrisa de los frutos.



*

martes, 30 de marzo de 2010

Nunca hay prisa en las miradas de un bolero




Tú sabes que nunca hay prisa en las miradas de un bolero,
lo sabes, ¿verdad?
Será por eso que te empeñas en despeinar mi pelo de trigo maduro
y ya me hace falta sentir de nuevo tu aliento
cosquilleando en mi oído un poco de vértigo.

No, no voy a callarme la boca,
sólo tus labios sabrían hacerlo, besarme,
digo, callarme.

Empero, ay de mí,
si tus dedos en mi espalda, me arden
y me obligan, ¿sabrás perdonarme?
al roce tímido de la geografía de tus muslos,
firme relieve se vuelven mis pechos
cuando tu mirada bajas desalmado,
y como el que no quiere la cosa
dejas caer un beso en mi hombro,
y me miras así,
como tú miras,
desperdigándome con tus ojos travitiernos,
como si fueras el último romántico,
y mis labios,
mis labios se mueren de la sed de los tuyos,
y te digo bajito, bésame, amor mío,
que se está acabando el bolero.

lunes, 29 de marzo de 2010

Monólogo de una caricia





Aflora en la piel como una primavera cautiva
con racimos de acacias que impregnan los poros,
de la cálida mano un resplandor de girasoles.

Duende es el susurro, leve del haragán tejido;
escúchame, siénteme,
siente mi roce de pan de higo
que íntimo te fundirán de rojas rosas.


También llora el mar en primavera
de la ausente luz,
del abatimiento hendido de frío.
¿Dónde los girasoles podrán nutrirse?


Tarda la noche anunciadora,
las sábanas son cenizas de olvido,
no hay voz que nombre la flor del cerezo,
roncos los labios se agrietan de espinos.


*

martes, 2 de marzo de 2010

Son tus labios como el torrente de un río




Son tus labios como el torrente de un río
que murmura amor bajo las piedras.

Líquida, ceñida en la resaca de los besos,
mis dedos ondulan remolinos de luz en tu nuca.

Florecen arroyos en las miradas ávidas
y bucean las pupilas en piélagos de espuma.

Bisbisean las lenguas un crujir de pavesas,
abrasan saltarinas y pandean casi primitivas
sobre la piel desnuda.

Soy jaral en tu fulgor caudaloso
y suspiran tu frescor todos los romeros
que se abandonan a la siembra
de tus caricias de agua.


*

jueves, 25 de febrero de 2010

Ladrona de Lunas




Puedo inventar islas en tu ombligo,
sondeo tu cuerpo
lo desnudo de cualquier presagio con zurcidos de esperanza.

Por eso, hoy, para ti, he robado la Luna,
para cuando en tus noches oscuras sientas miedo
la cuelgues del techo e ilumine esos ojos que balbucean escarchas.

(Todo ese clamor que se escurre entre mis dedos
no regatea ternuras en tu espalda)

Todo tú, rescoldo de mis labios,
todo tú, desafiando mi fontana.

No insistas,
nunca me cansaré de besarte,
ni de robar para ti
todas las Lunas que hagan falta.


*

miércoles, 24 de febrero de 2010

Le petit mort





La indiscreción de una vela resalta lo sinuoso de tu contorno,
sin tregua en los labios que se buscan y se anudan,
nos envuelve la noche de piel desnuda,
las manos tientan a su antojo y nos arquea osados.

Las caricias resbalan por los cendales de los templos,
y altivos mis médanos parecieran creer en Dios
erguidos al cielo de tu lengua.

Todo huele a ti y a tu rocío desbocado,
tu disidente deseo transita mis lindes
y colma el umbral coralino de la existencia.

Cierro los ojos, muero.


*

lunes, 22 de febrero de 2010

A ti




No sueño otra piel
ni otros labios que apaguen mi fuego,
te sueño a ti
a tu inabarcable ternura
a ti,
y yo
nerviosamente entre tus manos,
como si fuera la primera vez
o la última vez que nos amamos.


*

viernes, 19 de febrero de 2010

Tú, en la oscuridad, tan íntimo




Hay días que no se debería escuchar a Aute
*No te desnudes todavía.
Alevosía:
Nada envidio a la voracidad
de tu amante más letal,
ella espera tu fatalidad,
*yo pretendo lo inmortal.




I
Murmura el agua tu risa abierta,
quédate, no te vayas que no hay luna y la oscuridad me asusta,
quédate, con tus silencios, con tu sombra,
quédate, que en tus ojos quiero ver la luz del alba,
quédate, pero no te desnudes… todavía.

II
Siempre serás ese atardecer que reclama mi costado,
con abriles de violetas y el aroma tierno del mar.

III
Hoy he entrado en tu cuarto
y he robado un poema de tu escritorio (no te diré dónde lo escondo)
casi rozo tu mano y mi aliento zarandeó tu pelo,
luego vino el miedo, creí que oirías como latía mi corazón.

IV
Tú, en la oscuridad, tan íntimo.

V
Mientras te miraba, tras la cortina,
me di cuenta que lo que quería robarte era un beso
y que deshicieras este enjambre que llevo en los ojos
esta tempestad de mi vientre que se hace flor de silencios,
y no tengo imagen para lo que callo,
ni flor que no sea tu nombre.

VI
A veces quiero ser ese esplendor (qué imprudencia la mía)
y miro atrás y son los años los que quieren ser,
pero, no puedes pretender bañarte en mi maduro mar
y salir indemne.
No te vayas, quédate otro atardecer.

VII
Descubrirte es hermoso, no, ahora no hablo de piel,
hablo del verbo, de la voz, de la palabra que grita,
del corazón que siente… sentir ¿te das cuenta?
Podría dibujar tu perfil con mi dedo, todos mis dedos te saben,
entre versos mal compuestos -arrítmicos-

VIII
Como sé, que llegué muy tarde a tus labios,
ahora sí habla la piel, aunque pretendo lo inmortal,
¿sabes? el bosque suena distinto si tú no estás.
Y que suenen ordalías por querer desnudarte… todavía,
con un final rimado con alevosía.


*

Tagore
El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Esqueje




Amontono en la tarde rayos de sol
cuando invades mi piel con tus contornos.

Ah, qué marea dulcísima me envuelve
como si un arroyo me abrazase los tobillos,
vienes a despertar trovas en la fronda de mis labios
y mi vientre anhela el a-mar ardiente de tu boca.

¿Qué tiempo es éste que no pasa,
en qué lugar de tu espalda me he detenido?

Ah, sólo tú, aplacas este apagón de estrellas,
y haces que mi voz sobreviva en la escarcha.

Será que me riegas con tu amor distraído
para brotarme esqueje -flor del mimo-
con tu llovizna plácida,
tus besos son de pronto un lago inmenso
donde mi orilla se rinde a tu ternura, extasiada.

Amontono en la tarde rayos de sol
para hacerme tálamo de suspiros
en la noche serena de tu pelo.

*

sábado, 13 de febrero de 2010

Al alba, flor del beso




La hora más sencilla para amarte es ésta
en que voy por la vida dolida del alba.
Julia de Burgos


I
De repente
miras el tiempo y ya se ha ido;
-así como a hurtadillas-
yo sé que tú sabes
que le robo momentos a la vida.


II

Hoy tengo ganas de morderte los labios,
y de hacerte el amor porque me laten los costados.
Porque si miro el reloj, sucede
que es la hora más sencilla para amarte,
y el tiempo se detiene a jugar con las manillas.


III

Me despierto de la mano de un verso
que entrelaza sus dedos a los míos,
¿sabes? no se van las mariposas
que le dan rubor a mis mejillas.
Me nace amor si son tus ojos,
te parecerá una tontería que quiera tener tu mano
apretadita a la mía.
¿Dime, dime tú, por qué te sueño?
o al menos dime por qué eres tú y al alba,
siempre al alba,
cuando convoco ambrosías por el precipicio de tu pecho,
y me besas,
con esos besos largos que me dejan sin aliento,
luego, sin despegarme de tu cuerpo
mi lengua busca el abordaje de tu ombligo
y mis muslos te desean como bella tormenta intempestiva.


IV

Tu rostro entre mis manos
y en mis labios una súplica:
(bésame mucho, bésame siempre,
y me besas, tanto)
que al alba siempre es cuando te llamo
y tu nombre se torna flor de Hibisco,
porque así quiero llamarte,
porque así te amo.



*

viernes, 12 de febrero de 2010

Cae la nieve




Cae la nieve
se despeña como adormecida,
para posarse en cordilleras imposibles,
no la oyes, pero grita un silencio de alud
con su lengua helada de nostalgia.


Cae la nieve
y de sus copos el llanto de la balada desnuda
aterida de frío al margen del tiempo,
no puedes guarecerte, sólo con tu propio aliento,
como cuando la piel se empapa de ausencia.

Cae la nieve,
va cercándote a hurtadillas,
cuando te das cuenta
estás aislada y sólo eres tierra de plegarias.


*

Fotografía propia

miércoles, 10 de febrero de 2010

Mensaje urgente





Me voy, hace frío,
voy a buscar a la primavera,
por si acaso volvieras
sabes dónde encontrarme,
y si lo haces
tendrás que besarme,
sabes que siempre
guardo la llave de mi amor
bajo la lengua.

*

Germina





No hagas ruido,
la yerba está dormida
sueña con la primavera.

¡Ya viene, lentamente, se abre la flor!


*

lunes, 8 de febrero de 2010

Nada más hermoso que atardecer en tu mirada





Nada más hermoso que atardecer en tu mirada,
tú, como un domingo de Marzo
tendido sobre la hierba.

Rompes mi sosiego con tu quietud de lago
y con tus manos tímidas teje ternuras el aire.

Encarcélame en tu boca,
comarca de girasoles cuando sonríes,
llévame al bello arrecife de tus labios escarlata.

De mi sed, el agua alborozada,
al descubrir el temblor de palomas
que susurran tus yemas de rocío
(y muero de celos cuando tus dedos se posan
en las cuerdas de tu guitarra)

Nada más hermoso que atardecer en tu mirada,
o en la cala amorosa que es tu cuello,
donde reclino mi sien soñando otra madrugada
para besar todos tus suspiros.

*


viernes, 5 de febrero de 2010

No me rindo




No me rindo,
como no se rinde el mar fascinado
cuando la luna su cabello destrenza
y la peina mansamente con su ondulante oleaje.

No me rindo al ver el azul del cielo
cuando las nubes en galopadas de misterio
bufan sus crines cenicientas
y se van errantes.

No me rindo, no,
como no se rinde el eco que obediente

devuelve un beso en los labios.

*