miércoles, 11 de noviembre de 2009

Arde Noviembre




En el desorden de las sábanas
un hontanar de tacto Sagrado
rompe mi mar con su Grial en alharacas.


Arde Noviembre en la hoguera de tus muslos
que inundan a cuerpo vivo mi bahía salvaje
para prolongar la noche en el desnudo de tu espalda.


Arde Noviembre en sus ocres,
como tus ojos:
-alféizar en tolvanera tus pestañas-
cuando se entreabren extasiadas
mis labios besan tu alborada
por si hiciera falta arder otro Noviembre
y que el azul del agua de mis besos te apagara.


*

6 comentarios:

  1. Después de leer tu poema , necesito una lluvia de noviembre ante la pira entregada de tus versos. El "Prolongar la noche en el desnudo de tu espalda" me pareció bellísimo.
    Noviembre es un mes que siempre me ha gratificado, mas por hoy me baña con un mar infinito de malancolía pues no ha sido como los otros.
    Lindo poema con la arenizca fulgurante de su Duna

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  2. Ayyyyyyyyyyyyyyy mami...si el fuego se apaga con esa boquita húmeda que llueva a cántaros y que arda troya!!!!
    jejejejejejeje

    Te quelo muuuuusho...

    besitos de anís...

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  3. "para prolongar la noche en el desnudo de tu espalda"

    "alféizar en tolvanera tus pestañas"

    Esos dos versos me han parecido bellísimos. Creo que no es la primera vez que aparece el Santo Grial en tu poética amorosa. La imagen viene a representar el último verso, ese contraste entre el calor y el frío, o el agua que prende. Conoces tantos sinónimos de manantial como yo.

    Un fuerte abrazo, Isabel.

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  4. Wowwwwwwwwwwwwwwwwwww me encantó como tocaste lo pasional con la suavidad y ternura hecha poesía.

    cariños.
    besos muchos.
    muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

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  5. Arde la pasión en tus sentimientos
    y la sensualidad se hace verbo
    entre tus versos... eterna complicidad.
    Arde noviembre... y diciembre arderá!

    Siempre en mi abrazo, querida Isabel.

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  6. no solo arde noviembre en tu poema, arden imágenes, metáforas y sensaciones, casi diría que arde lo mas sutil e inasible generado de la fuerza feliz de tus versos, y toda esa llamarada causada por Eros, no podía ser menos que resuelta por un beso de agua, ua vez mas has cautivado con el imperio magistral de tu oficio casi natural de Poetisa, que a todos nos encantas con tus permanentes aciertos estéticos

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