lunes, 27 de julio de 2009

El miedo esparce la sed



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Como tú,
tengo miedo
de los silencios de las ramas,
de no saber intentar una nueva mirada,
como tú,
me detengo en la orilla

porque sé que se ha hecho tarde,
tanto,
que la noche está rota y su rubor se marchita
con un relente en la mirada que no pactamos,
ondulando sentimientos por abismales escarpados,
el miedo esparce la sed de las palabras no dichas.

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4 comentarios:

  1. Te leo menos veces en este tono melancólico, que a mí, sin embargo, me sale tan natural, pero también sabes encontrar Belleza en la tristeza, y el miedo en tus versos (como en el que da nombre al poema) es hermoso. También lo es el rubor de la noche que se marchita.

    Saludos, Isabel.

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  2. Hermosamente melancólico. El temor es común cuando se quiere dar el primer paso.

    Me gustó mucho tu visita, gracias por dejar tu huella y permitir con ello, descubrirte.

    Me quedo y te sigo.

    Besitos dulces de luna...

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  3. Gracias angelluz, nos estaremos leyendo, para mí también ha sido un placer encontrarte

    un beso

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  4. Óscar la tristeza no sólo se engarza en los poemas, hay personas que la llevamos como un pigmento más, aunque te digo que lucho con todas mis fuerzas por deshacerme de ella, a veces también me gusta, cuando me quedo a solas con ella, en esos silencios, en esos recuerdos..

    Un abrazo querido amigo

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