jueves, 4 de junio de 2009

Los sauces también tienen alma, por eso lloran




Tibia cicatriz asoma en tu cariz que abraza,
doliente lluvia adentro, como una penetrable fosa
con señuelos de miedo en la vestimenta desnuda del tiempo.
Rictus de rigor en la zancada que avanza
¿Por qué el latido empuja y nos exime del desconsuelo?
Apátrida de Hades vaga inexorable el ánima
y ralla en las entrañas somnolientas.
Confabula persiguiendo con fábula otro nombre
que narre y amarre sus hojas del viento.
Brota retoño, despídeme de esta hoz de castigo
dame sepulcro sin sombra siendo sauce en ruinas.



*

No hay comentarios:

Publicar un comentario